Fray Luis Beltrán siempre fue una ciudad atrasada en cuanto a recursos edilicios e infraestructura. Pero ahora, la desidia de sus dirigentes la ha convertido en una localidad desordenada, dejada y abandonada. Por la Avenida interurbana se pueden apreciar con claridad los defectos y faltantes. Yuyos crecidos, ramas y hojas por todos lados, carteles indicadores dados vuelta, lomos de burro sin marcar y basura a cíelo abierto en varios sectores, hablan por sí solos de las carencias y dificultades que sufren sus habitantes.