Este jueves, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe procedió al derribo de un nuevo punto de venta de estupefacientes. En este caso, se trata de un domicilio del barrio Villa Cassini de Capitán Bermúdez, siendo el primero de esta localidad y el número 13 en el Departamento San Lorenzo, sumando así 98 en toda la provincia.
En el lugar, precisamente calle Juan de Garay al 400, se encontraba presente Toribio Aranda, Coordinador Operativo de la Secretaría de Seguridad Pública, entre otras autoridades de la mencionada cartera y las Fiscales de la Fiscalía Regional 2 Marianela Luna y Brenda Debiasi.
“Esta investigación inicia de forma proactiva por parte de denuncias que realizan los vecinos al personal policial, indicando particularmente que en este lugar se estaba llevando a cabo la actividad de la comercialización de estupefacientes. En relación a estas denuncias que los vecinos preocupados le hacen al personal policial, comenzamos con investigaciones, con tareas de campo que se hicieron en conjunto con la Policía de Investigaciones de San Lorenzo en las que se pudieron visualizar que se observaban movimientos compatibles con maniobras de comercialización en la edificación”, señaló Debiasi.
Y agregó: “en base a ello se solicitó la medida judicial de allanamiento en lo que es esta edificación. Se pudo ingresar, hacer la requisa domiciliaria en el lugar. Se pudo justamente constatar que se trata de una edificación que no tiene ningún tipo de condición de habitabilidad, que presentaba un estado de salubridad nulo, una condición de vivienda nula. Pero también encontramos materiales de fraccionamiento de estupefacientes, particularmente envoltorios de nylon, que habitualmente se usan en este tipo de actividad”.
“En esta causa no hay personas imputadas, sí se secuestraron teléfonos celulares de personas que estaban sindicadas en la actividad y se está profundizando en ese sentido, pero sí nos resultaba importante avanzar con lo que es la medida de inactivación, justamente también para dar una respuesta a estos vecinos que se encontraban con una situación problemática de comercio estupefaciente en una zona que ello también tiene un impacto negativo”, añadió.
Por su parte, Aranda explicó cómo estaba compuesto el domicilio en cuestión: “no se puede describir como si fuera una casa, el lugar no estaba habitado. Presenta un importante deterioro, pero sí tiene varias dependencias. Lo que se podría llamar originalmente que habían sido dos habitaciones, un cuartito y un baño que está completamente desinstalado, con rotura de la mampostería y el grado de deterioro que hace un peligro que en cualquier momento también pueda colapsar por sí mismo”.
Por último, las autoridades presentes destacaron la importancia de las denuncias anónimas sobre la presencia de puntos de venta de estupefacientes. Es por ello que recordaron que para realizar cualquier tipo de denuncias sobre estas situaciones se pueden hacer a través del Ministerio Público de la Acusación, presencialmente, vía email, a través de 911, en los Centro Territoriales de Denuncias, al personal policial, a las intendencias o autoridades comunaleso, incluso, a través de los “buzones de la vida”dispuestos en algunas localidades.
